Las altas temperaturas que caracterizan la época estival traen consigo una pérdida considerable de agua en nuestro organismo. El líquido de nuestro cuerpo se pierde a través de la sudoración, exhalando aire y eliminando residuos; líquido que hay que reponer a través del agua, la fruta y las verduras.
Los expertos recomiendan ingerir entre 2 y 2 litros y medio de agua al día en condiciones normales. Si se practica deporte, esta cantidad debe incrementarse por la consiguiente pérdida, y complementarse con bebidas isotónicas para compensar la falta de electrolitos.
¿Qué ocurre si no ingerimos suficiente agua?
Beber agua de manera insuficiente, o no tomar alimentos ricos en agua, puede traer consigo deshidratación. Estos son algunos de los síntomas más comunes: cansancio, debilidad, dolor de cabeza, mareos, vómitos, aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, pérdida de consciencia….
Para evitar los temidos “golpes de calor”, evitaremos estar expuestos al sol y hacer deporte durante las horas centrales del día, y nos hidrataremos cuando nuestro cuerpo lo reclame.
Riesgos de la sobrehidratación
Tan peligroso es deshidratarse como sobrehidratarse. Según los expertos, no es aconsejable sobrehidratarse, ya que puede ocasionar algunos problemas de salud como calambres, mareos, vómitos, somnolencia, fatiga o incluso aumento de la presión intracraneal. Estos síntomas se deben al desajuste hidroeléctrico. De modo que en verano nos hidrataremos con más frecuencia, pero sin “encharcarnos”.
Formas de hidratarse complementarias al agua
Es importante saber que, del total de líquido que el cuerpo necesita diariamente, el 75% lo obtiene solo del agua, y el 25% restante de los alimentos que ingiere. De hecho, hay frutas y verduras que son entre un 85% y un 95% agua. Por lo que la mayor fuente de hidratación de nuestro cuerpo va a llegar de la ingesta de agua, no obstante, hay muchas otras maneras de complementar la toma de líquidos.
Estas son algunas de ellas…
La hidratación en verano es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Beber agua y tomar alimentos ricos en líquido, será clave para que los días de canícula nuestro organismo no sufra los embates del calor.
En Superestalvi puedes encontrar todo lo necesario para hidratarte. Desde ensaladas y zumos, pasando por gazpachos, aguas saborizadas y caldos.
Este verano, ¡hidrátate!